Pregunta:
¿Es pecado hacerse tatuajes?
Respuesta:
El tatuaje es una marca o un dibujo permanente en el cuerpo que se realiza introduciendo pigmento en las roturas de la piel. Ha sido practicado en muchas partes del mundo, aunque es raro entre poblaciones de piel oscura y ha estado ausente en muchas partes de China (al menos en los últimos siglos).
En ocasiones se los realiza para tener protección mágica contra la enfermedad o la desgracia; también se usan para identificar el rango de su dueño, se estado o pertenencia a un determinado grupo.
El ‘Diccionario de los Símbolos’ de Chevalier-Cheerbrant (Herder, Barcelona 1991, p. 980) dice: ‘el tatuaje pertenece en suma a los símbolos de identificación y está impregnado de todo su potencial mágico y místico. La identificación tiene siempre un doble sentido: tiende a atribuir a un sujeto las virtudes y las fuerzas del ser-objeto al cual se asimila; pero tiende también a inmunizar al primero contra las posibilidades maléficas del segundo. También se verán tatuajes de animales peligrosos, como el escorpión y la serpiente, o de animales símbolos de fecundidad, como el toro, de potencia, como el león, etc. La identificación implica también un sentido de don, e incluso de consagración al ser simbólicamente representado por el tatuaje; es entonces un signo de alianza’.
Se han encontrado tatuajes en momias egipcias datadas en el 2.000 a.C. Su uso es mencionado por autores clásicos en relación con los Tracios, Griegos, Galos, antiguos Germanos y Bretones; los Romanos tatuaban a los criminales y a los esclavos. Con la llegada del Cristianismo, el tatuaje fue prohibido en Europa, pero persistió en Medio Oriente y en otras partes del mundo.
En América, muchas tribus indias acostumbraban tatuarse el cuerpo y/o la cara. La técnica más usual consistía en los simples pinchazos, pero algunas tribus de California introducían color dentro de los rasguños, y algunas tribus del Artico y Subártico, muchos esquimales, y otros pueblos de Siberia Oriental hacían punturas con agujas a través de las cuales pasaban por debajo de la piel un hilo cubierto con pigmento (usualmente hollín). En la Polinesia, Micronesia y partes de Malasia, el pigmento era introducido en la piel arañándola con una especie de un pequeño rastrillo.
Con pequeñas variantes encontramos cosas semejantes den Nueva Zelanda, Japón, Túnez, Borneo, los Ibos de Nigeria, los indios Chontal de México, etc.
El tatuaje fue redescubierto por los europeos cuando entraron en contacto con los indios americanos y polinesios en la época de las grandes exploraciones. La misma palabra tatuaje (tattoo) fue introducida en la lengua inglesa y en otras europeas provenientes de Tahiti, donde fue recogido por la expedición de James Cook en 1769. Indios y polinesios tatuados, y más tarde europeos tatuados en el extranjero, atrajeron mucho interés en exhibiciones, ferias y circos de Europa y Estados Unidos, durante los siglos XVIII y XIX.
Estimulados por ejemplos polinesios y japoneses, ‘parlatorios’ de tatuajes, donde profesores especializados tatuaban a marineros europeos y americanos, pulularon por todas las ciudades del mundo. El primer implemento eléctrico para tatuar fue patentado en los Estados Unidos en 1891. Los Estados Unidos se convirtió en un centro de influencia en tatuajes, especialmente con la expansión de los tatuajes con motivos americanos. Los motivos nauticos, militares, patrioticos, románticos y religiosos son ahora similares en estilo y temas a través del mundo; los motivos característicos nacionales de comienzos del siglo XX han desaparecido.
En el siglo XX miembros de grupos callejeros y de motociclistas frecuentemente se identifican a sí mismos por determinados tatuajes. Durante la última parte del siglo XIX, el tatuaje estuvo en boga entre hombres y mujeres en las clases altas de Inglaterra. Excepto para tipos euroamericanos y japoneses y especiales aplicaciones médicas, el tatuaje está moribundo o extinguido en muchas partes del mundo.
A veces se ponen objeciones religiosas a la práctica del tatuaje (Lev 19,28: ‘No haréis incisiones en vuestra carne por los muertos; ni os haréis tatuaje. Yo, Yahveh’). El tatuaje ha estado implicado en algunos desordenes como el cáncer de piel, y en 1961 la práctica fue severamente restringida por el gobierno de la ciudad de Nueva York a causa del rol que jugó el material de tatuaje contaminado en la expansión de la hepatitis.
Desde el punto de vista moral habrá que tener en cuenta qué imágenes son las que se tatúan, con qué intención, qué implicaciones tiene para la salud, etc.
P. Miguel A. Fuentes, IVE
Me parece bien como se resume acá
querida Fabiola, quédate tranquila, si no tenías mala intención no hay pecado, solo ignorancia o ligereza, pero si tienes que quedar mas tranquila puedes confesarte del siguiente modo: Primero le cuentas aquellos pecados ciertos, es decir aquello que recuerdas haber hecho sabiendo que es pecado, después dile a tu confesor: «tengo una duda acerca de» y le cuentas tus pecados dudosos, es decir aquello que te causa remordimientos pero no sabes si es pecado o no.
Si algo te causa remordimientos pero estás segura de que no es pecado no debes confesarte ni angustiarte, simplemente contarle tu problema a tu confesor con toda confianza y hacer lo que él te diga. ¿comprendiste bien?
Bueno yo jamas pense q fuera pecado solo lo hize por un simple gusto no tenia malas intensiones mi duda es si tengo que confesarlo a un sacerdote
hola Gerardo, creo que este es uno de estos temas en los que hay disparidad de opiniones entre los moralistas católicos, mi humilde opinión es que no necesariamente tiene que ser pecado, pero la realidad es que las personas muy cristianas no suelen sentir atracción por este tipo de cosas. Recuerda que la moral católica se basa en el amor y que un pecado solo ofende a Dios en la medida que daña al hombre. En conclusión, el mero hecho de hacerse un tatuaje con intenciones meramente decorativas no es pecado, pero es algo poco apropiado para un cristiano, pues se puede observar que es propio de las culturas paganas y de los ambientes marginales, la delinquencia y la drogadicción. y muchas veces se les atribuyen poderes mágicos y esótericos lo cual es claramente incompatible con el cristianismo. Según mi opinión oscurece la belleza natural del cuerpo humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, y muestra poco respeto por la altísima dignidad del cuerpo de un cristiano, que con el bautismo se comvierte en templo y morada de la Santisima Trinidad. Solo hay que contemplar que en los ambientes marginales y en culturas paganas muy primitivas existe una gran tendencia a marcar y deformar el cuerpo con tatuajes, perforaciones, dilataciónes que expresan poca sensibilidad estética y que va de par con su deformación ética y religiosa.
CUANDO LA PALABRA DE DIOS DICE» Y NO HARAS», DESDE QUE DICE » NO»……AHI ESTA LA DECISION DE AMAR Y OBEDECER ESA PALABRA !!…, O LA PERSONA YA DETERMINO EN SU CORAZON Y DIJO PERO YO ! DECIDO, NO «DIOS»..
Hola, gracias por hablar de este tema, pero opino igual que Gerardo…no queda claro si está mal hacer un cambio en el cuerpo de ese tipo, si es una real ofensa a Dios, si es pecado, etc.
Me parece que ningún cristiano se tatuaría imágenes con malas intenciones, esto creo que estaría descontado…la duda es si el mero hecho de tener un tatuaje está mal y no se debería realizarse. Muchas gracias. Saludos!
Hola, muchas gracias por este análisis, sin embargo, siendo muy sincero aún me queda la duda, si será o no pecado tatuarse, me gustaría una respuesta más puntual, gracias y muchas bendiciones!