Pregunta:
Estimado Señor: buscando una respuesta di con su dirección, y quisiera que me respondiera lo siguiente: ¿Cómo ve la iglesia el ‘travestismo’? ¿es pecado? ¿y el travestismo dentro del matrimonio?
Respuesta:
Mons. Elio Sgreccia señala al travestismo como una síndrome de raíz psicológica, en el cual no hay deseo profundo de cambiar de sexo sino simplemente un deseo psíquico de vestirse como el sexo opuesto como condición necesaria para alcanzar la excitación sexual; se trata de una anomalía sexual.
Las anomalías sexuales son formas de perversión sexual, nativas o adquiridas por hábitos viciosos, en las que el instinto sexual discurre por cauces extraviados y anormales.
El hecho de padecer alguna anomalía sexual (es decir experimentar la inclinación anómala) no significa necesariamente un pecado, a menos que haya sido adquirida voluntaria y libremente por repetición de actos viciosos. Sin embargo, quien la padece está obligado a reprimirla, al igual que el hombre normal debe reprimir sus instintos desordenados. Si no consiente a sus inclinaciones y las combate, no hay pecado; en caso contrario, sí.
Dentro del matrimonio siguen valiendo los conceptos anteriormente dichos, y cuando esta actitud es pecaminosa se agrava con la malicia propia de la infidelidad (un cónyuge se debe al otro en cuerpo, afecto y pensamiento).
P. Miguel A. Fuentes, IVE
que opina la Iglesia sobre las personas que se cambian de sexo por medio de una cirugia
Estimado Andrés, puedes ver la respuesta a tu consulta en este post, http://www.teologoresponde.org/2014/03/20/cual-es-la-moralidad-sobre-la-cirugia-de-cambio-de-sexo/