Pregunta:
Acabo de leer su tema acerca de ‘¿Son pecados las caricias en el noviazgo?’. Yo tengo esa experiencia en este momento. Tengo un novio que llegamos a casi tener relaciones sexuales; aunque los dos sabemos muy bien que es malo, se nos hace muy difícil evitarlo. Ya no sabemos como dejar de hacerlo. Prometimos que ya no lo íbamos hacer y continuamos en lo mismo. Le agradecería que me ayudara a solucionar esta situación. Mi familia es bastante católica y yo me críe en esos principios, pero no se que me paso, y me arrepiento y lloro le digo que fue a iglesia y me siento muy pecadora. Ya no sé que hacer. Ayúdeme.
Respuesta:
Si uno tiene realmente intenciones de no volver a pecar, ante todo debe evitar las ocasiones de pecado; y si no les posible evitar las ocasiones porque son ‘necesarias’ (por ejemplo, si vienen por el ambiente en que se trabaja y no puede dejar el trabajo) entonces debe convertir las ocasiones próximas de pecado en ocasiones lo más remotas posibles. Sobre lo que Usted me pregunta:
1º debe convencerse que no es imposible evitar el pecado;
2º no lo logrará si no corta las ocasiones: no se exponga a pecar, ya que Usted sabe que débil ante la tentación;
3º nunca logrará vencer las tentaciones si no comienza; al principio parece un sacrificio más grande de cuanto lo es luego que la virtud es practicada varias veces;
4º la gracia de Dios jamás le faltará;
5º encomiéndese a la Virgen Santísima, pero Usted ponga de su parte todo lo que hay que poner. Se trata de buscar la gracia divina y -conjuntamente- educar la voluntad en la virtud.
P. Miguel A. Fuentes, IVE