Pregunta:
No dudo de que la Iglesia está en su derecho de dar su opinión respecto a temas civiles, para eso es nuestra guía espiritual. Pero no me cabe duda de que es responsabilidad nuestra decidir en última instancia si deseamos acatar ese consejo o no. Yo pensaba que ya habían quedado lejos los tiempos en que la Inquisición decía a las personas que hacer, como pensar y en que creer. No creo que la Iglesia tenga ningún derecho a inmiscuirse en la legislación de nuestro país ni a decirnos que tenemos que hacer. Yo como católico decidiré que es lo que creo más conveniente en base a los consejos de la Iglesia, pero de ahí a que todos tengan que vivir de acuerdo a esa preferencia espiritual que yo he tomado hay un abismo. todos tenemos derecho a decidir por nosotros mismos que es lo que creemos mejor para nuestro desarrollo como persona.
Respuesta:
Estimado:
Es deber indeclinable de la Iglesia iluminar las realidades temporales con la luz del Evangelio y abogar para que sus hijos (es decir, todos y cada uno de los bautizados) tenga la oportunidad de conocer cuál es la opinión de la misma sobre determinadas materias. Asimismo es deber de la Iglesia ayudar a que los católicos tengan la posibilidad de vivir en una sociedad donde esos valores sean respetados y favorecidos recurriendo a los medios lícitos a los que cualquier ciudadano puede apelar y abogando para que esos valores sean tenidos en consideración por las leyes estatales. No parecería justo negarle a la Iglesia la posibilidad de expresarse libremente cuando todas las otras confesiones e instituciones –aún las civiles- que componen la sociedad lo pueden hacer.
Por supuesto que nada de esto quita ni busca quitar la libertad que en definitiva tiene cada persona a la hora de decidir, sino sólo ilustrar y guiar hacia lo que se ve que es un bien a ser respetado por todos.
Recemos ambos para que en la sociedad humana podamos encontrarnos cada día más con un ambiente que nos permita vivir más como seres humanos e hijos de un mismo Padre.
Atentamente en el Señor.
P. Miguel A. Fuentes, IVE