es religión reiki?

¿Es el reiki una religión o sólo una técnica?

Pregunta:

Padre necesitaría información sobre el Reiki: si es una religión, o solo una técnica y por qué es incompatible con nuestra religión. Muchas gracias. Espero su respuesta

Respuesta:

El reiki es una técnica de origen japonés para reducir el stress, relajarse e incrementar el propio grado de bienestar físico y moral. Aunque el reiki no se presenta como un sustituto o una alternativa con respecto de la medicina tradicional, a menudo es encuadrado entre los ‘terapias complementarias’ que circundan la medicina.

El nombre reiki también es usado para designar el movimiento en sentido amplio (ya que no existe una organización unitaria) de los que practican esta técnica y comparten un cierto número de principios que la sustentan.

La técnica se basa en la idea de que una energía (ki) universal (rei) corre dentro de todos los seres vivientes. El flujo de esta energía puede ser mejorado o corregido, en caso de desviaciones por simples gestos de una persona iniciada en el reiki, la cual apoya las manos sobre otra persona (o sobre él mismo), o bien sencillamente dirige las manos en dirección del otro, sin tocarlo.

La difusión del reiki en Occidente se inicia en los Estados Unidos en 1938, y ha tenido un notable éxito. Se calcula que hoy en el mundo más de un millón de personas se someten regularmente a sesiones de reiki. Junto con el éxito, también han surgido polémicas. Las diversas escuelas, centros, asociaciones de reiki no siempre se llevan bien entre ellas. Algunos grupos son acusados por otros de pedir precios exorbitantes o al menos excesivos. En el mundo cristiano a menudo se pregunta con preocupación si el reiki es sencillamente una técnica, o si no será, en cambio, una religión (que, en cuánto se basa en nociones orientales o panteísticas, sería incompatible con la fe cristiana).

Uno de los elementos que puede ayudar a afrontar estos problemas sin pensar, naturalmente, de poderlos resolver en esta sede de modo sumario es el estudio de los orígenes del reiki, hasta hoy ampliamente envueltos en el mito y en la leyenda.

El reiki fue llevado a Occidente por la señora Hawayo Takata (1900-1980), una hawaiana de orígenes japoneses, que lo descubrió durante un viaje a Japón entre 1935 y 1937. De retorno a Hawaii en 1937, Takata invitó a su maestro japonés de reiki, Chujiro Hayashi, a reunirse con ella, y juntos abrieron el primer centro occidental en 1938. Takata, a lo largo de más de cuarenta años de carrera en Occidente, ha contado muchas veces la historia del reiki [1]. Sin embargo quizás para adaptarlo a los gustos occidentales la historia del reiki ha sido referida tomándose algunas libertades respecto de los hechos históricos. A estas conclusiones llegan dos autores favorables al reiki incluso maestros de reiki ellos mismos: William Lee Rand, en la nueva edición revisada y ampliada (1998) de su manual de 1991 ‘Reiki. The Healing Touch’ [2] y Frank Arjava Petter en ‘Reiki Fire’ (1997) [3]. Ambos han hecho sus investigaciones en Japón.

Según Takata cuya historia ha sido retomada acríticamente en casi todas las publicaciones sobre el reiki que circulan en Occidente el fundador del movimiento, Mikao Usui (1865-1926), habría estudiado a la universidad de Chicago y se habría convertido en presidente de la universidad Doshisha de Kyoto. Se afirma a veces que también habría sido ordenado pastor en una Iglesia protestante, y no falta quién afirme que habría sido sacerdote católico. Su sucesor habría sido Chujiro Hayashi, el maestro de la señora Takata.

Según William Lee Rand y Frank Arjava Petter, ninguna de estas informaciones es verdadera. Mikao Usui nunca tuvo nada que ver con la universidad de Chicago ni con la universidad Doshisha, y jamás ha sido cristiano. Usui nace en una pequeña aldea, Yago (en la prefectura de Gifu), el 15 de agosto de 1865 [4]. De niño frecuenta una escuela budista tendai. No está claro si consiguió ulteriores títulos, aunque sus primeros seguidores afirman que estudió medicina y teología (budista), además del arte de predecir el futuro de los adivinos japoneses. Educación formal o no, después de viajes de los que se sabe muy poco por Europa (aunque tal vez no por América) y por China, se convierte en un ejecutivo de éxito y forma parte de un grupo esotérico interesado en los fenómenos parapsicológicos y en el mundo de los espíritus, el Rei Jyutu Ka. En 1914 es víctima de un desastre económico. A raíz de esto se vuelca a la religión y se anota en un curso de meditación de veintiún días cerca del templo del Monte Kurama, sagrado para la escuela budista tendai. Meditando bajo una catarata una práctica común en Japón tiene una repentina iluminación, y se siente lleno de energía divina. De 1914 a 1922 utiliza este descubrimiento suyo reuniendo un pequeño grupo de seguidores en Kyoto. En 1922 se traslada a Tokio donde funda la Usui Shiki Reiki Ryoho (‘[Sociedad para la difusión del] Sistema Usui de Curación Reiki’). También abre una clínica e comienza a formar maestros de reiki, que inicia en tres grados llamados shoden (primer grado), okuden (enseñanza interior) y shinpiden (enseñanza mistérica), según algunos aunque este punto es controvertido seguidos por otros tres grados más secretos. En el curso de la enseñanza también se revela a los seguidores cuatro símbolos. La asistencia a las víctimas del terremoto de Tokio, en 1923, hace crecer la fama de Mikao Usui, quien abre una clínica más grande en 1925. Enseña sus técnicas a unos dos mil estudiantes, pero inicia solamente a dieciséis enseñantes (o maestros). El exceso de trabajo le provoca un infarto, del que muere el 9 de marzo de 1926. Su tumba y una estela conmemorativa se encuentran cerca del templo a budista de Saihoji en el barrio de Suginami, en Tokio (aunque hay quien sustenta que sus cenizas fueron llevadas a otro lugar). Después de su muerte se convierte en presidente de la Usui Shiki Reiki Ryoho (hoy llamada Usui Kai) un cierto J. Ushida, a quien se suceden Iichi Taketomi, Yoshiharu Watanabe, Tojoihyi Wanami y la señora Kimiko Koyama. Chujiro Hayashi fue uno de los dieciséis maestros iniciados por Usui, pero nunca fue presidente de la sociedad.

Hayashi es, sin embargo. importante, como se ha señalado, por la difusión del reiki en Occidente en cuanto maestro de Hawayo Takata (que nunca conoció a Usui). Takata inició su obra en los Estados Unidos sin contactos de tipo administrativo con la asociación japonesa. Introdujo diferentes variantes y prácticas en particular, un mayor secreto de la enseñanza y la solicitud de altas sumas de dinero para la iniciación como maestro e inició a veintidós maestros antes de su muerte, ocurrida en el 1980. Cada uno de estos maestros inició a otros, y lo mismo hicieron sus alumnos. Hoy los maestros de reiki que reivindican el poder de iniciar a otros maestros son en Occidente más de 200.000, y su número sigue creciendo. Muchos maestros forman parte de asociaciones más grandes, o al menos de redes internacionales: por ejemplo la revista Reiki News, publicada en Michigan por The Internacional Center for Reiki Training, tiene una tirada de 75.000 ejemplares. Pero existen indudablemente miles, y probablemente decenas de miles, de diferentes escuelas de reiki, cada una de las cuales tiene características propias y a menudo combina las técnicas y las ideas de Mikao Usui con elementos de otra procedencia (de origen budista, o de la New Age, de formas esotéricas de todo tipo y a veces también del cristianismo). Las cuestiones de sucesión ‘apostólica’ y de linaje parecen menos importantes en Japón, donde la explosión del reiki en Occidente es mirada con cierto escepticismo. Sin embargo, es verdad que en Japón la sociedad fundada por Mikao Usui no ha tenido un desarrollo comparable con la gran expansión del reiki en Occidente.

Una vez que la historia del reiki ha sido liberada de sus incrustaciones mitológicas, el especialista en movimientos religiosos nota fácilmente las semejanzas con las numerosas nuevas religiones del Japón. La relación con un templo budista, la experiencia de fundación durante un retiro ascético sobre una montaña, los tres grados de iniciación, se encuentran en numerosas nuevas religiones japonesas, en el interior de las cuales un grupo o familia entera se caracterizan por la idea de que a través la imposición de las manos es posible transmitir o despertar una energía divina.

De Mikao Usui se sabe bastante poco, pero no hay duda de que él enseñó la naturaleza divina del ki, la importancia del canto sagrado, de la oración y del agradecimiento a Dios. Uno de los principales símbolos ocultos del reiki en la versión originaria de Mikao Usui corresponde al símbolo de la Divinidad Suprema venerado en el templo a budista del Monte Kurama [5]. ¿Se debe concluir sobre la base de este paralelo que el reiki es una religión? La cuestión no es tan simple. El hecho que casi todas las escuelas nieguen vigorosamente que el reiki sea una religión no sería, de por sí, decisivo. Numerosas nuevas religiones japonesas, en particular algunas en las que se da importancia a la imposición de manos, como Sûkyô Mahikari, niegan igualmente ser religiones y prefieren presentarse como ‘organizaciones supra-religiosas’ abiertas a personas de toda fe. Su carácter de nuevas religiones es sin embargo evidente para los especialistas. Pero, en un caso como el de Sûkyô Mahikari, los especialistas hacen notar precisamente que no se limita a la imposición de manos sino que también ofrece un completo mensaje de salvación y una teología de la historia que quiere explicar los orígenes del cosmos y de la humanidad. En el reiki al menos en la mayoría de las escuelas no hay ni un mensaje de salvación ni una teología de la historia. El reiki no es una simple técnica, porque implica la referencia esencial a una energía que tiene características divinas, y el mensaje del fundador es incomprensible si se lo separa del contexto religioso originario. Sin embargo, tampoco es una religión o un movimiento religioso en el sentido más corriente del término, porque no provee ni se propone proveer respuestas articuladas sobre los orígenes y sobre la suerte del hombre. Además, trasladado del Japón al occidente, el reiki como otras corrientes ha sido sometido a un rápido proceso de secularización, que ha llevado incluso a una lectura revisionista (y mitológica) de sus orígenes y de su historia. Quizás la definición que William Lee Rand usa para la comunidad de los iniciados, un ‘sagrado orden metafisico’ [6], ayude a entender la naturaleza de un fenómeno al cual podría aplicarse con provecho la categoría, acuñada por especialistas estadounidenses, de ‘casi-religión’.

Por Massimo Introvigne

Tomado de www.cesnur.org/testi/reiki.htm

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[1] Se puede escuchar de viva voz en un audiocassette: Mrs. Takata Speaks: The History of Reiki, Vision Publications, Southfield (Michigan) 1989.

[2] WILLIAM LEE RAND, Reiki. The Healing Touch. First and Second Degree Manual, 2ª ed. rivista e ampliata, Vision Publications, Southfield (Michigan) 1998.

[3] FRANK ARJAVA PETTER, Reiki Fire, Lotus Light, Twin Lakes (Wisconsin) 1997.

[4] Las informaciones que siguen son tomadas de las op. cit. de W. L. Rand y F. A. Petter, así como de los documentos publicados en el sitio Internet de The International Center for Reiki Training.

[5] W. L. RAND, op. cit., p. A-4.

[6] Ibid., p. C-6.

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