Pregunta:
Quisiera saber si la Secuencia de Pascua se debe cantar permaneciendo sentados o de pie. Felices Pascuas y que Dios los siga bendiciendo. Alejandro.
Respuesta:
La respuesta a su consulta es doble, por un lado está lo que hace al origen y naturaleza de las secuencias; por otro lado, lo que prescribe la normativa vigente. Vamos por pasos.
En cuanto a lo primero, la Sequentia nace de la vocalización que se hacía sobre la última sílaba del Alleluia y que se denominaba en griego «akoluthía» o «sequentia», es decir, lo que sigue, porque «veluti sequela et appendix cantici alleluia» (como algo que sigue y un apéndice del aleluya). De este jubilus se pasó a un nuevo texto melódico, la sequentia cum prosa, que solía separarse en versos pero desiguales y sin forma rítmica, y se cantaban alternativamente por dos coros, uno de voces blancas y otro de hombres (lo cual explica que haya partes muy agudas de muy difícil ejecución para nosotros, como por ej., la parte del «mors et vita duello» de la Secuencia de Pascua, Victimae Paschali).
En el siglo XI se da lugar a una forma más independiente del Alleluia y ya como poesía rítmica. Son las secuencias que conocemos hoy, de las cuales, la más conocida es el Victimae Paschali, atribuida a Wipo de Burugundia (+ d.1048). Llegaron a componerse, hasta el s. XVI, cerca de 5000 secuencias, las cuales gozaban del favor popular, por su forma simple, silábica (es decir una nota por sílaba -distinto de los interminables jubilus melismáticos, de más difícil ejecución-) y que se prestaba al canto colectivo dentro y fuera de la iglesia (se cantaban incluso antes o después de la Misa).
Por este motivo, las Secuencias dieron un gran impulso a lo que hoy llamamos canto religioso popular, es decir los cantos populares de Misa (uno de los tres géneros de la música litúrgica, junto con la polifonía sacra y el gregoriano,que ocupa el primer lugar).
El Papa San Pío V (1570), con buen criterio, dejó solamente cuatro: Victimae Paschali (Pascua), Veni Sancte Spiritus (Pentecostés), Lauda Sion (Corpus Christi) y Dies Irae(Difuntos), agregándose tiempo más tarde, con la Memoria de Nuestra Señora de los Dolores (1727), el Stabat Mater (Benedicto XIII). Actualmente, se suprimió también elDies Irae, quedando como obligatorias sólo la de Pascua y la de Pentecostés, y las otras dos ad libitum.
Ahora bien, si la Secuencia es lo que sigue al canto del Alleluia, y éste se canta de pìe, lógicamente, también la secuencia debería cantarse de pie, aunque en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, se canta sentados, porque el mismo Alleluia se canta en dicha postura.
Pero, ¿qué nos dicen las normas?
La Institutio Generalis Missalis Romani (Ex editione typica tertia, 2000), decía en el n. 64: «Sequentia, quae praeter quam diebus Paschae et Pentecostes, est ad libitum, cantatur post Alleluia». Cuando se editó el Misal, dos añosmás tarde, entre las variaciones que se introdujeron, se cambió el «post Alleluia» por un «ante Alleluia», de manera que ahora se canta la secuencia ‘ante Alleluia‘. El problema está en que antes era claro que alAlleluia todos debían estar de pie, con lo que la secuencia se cantaba también en esa postura, pero actualmente la IGMR no aclara nada, por lo que pareciera que se debería cantar estando sentados: «43. Los fieles están de pie desde el principio del canto de entrada, o bien, desde cuando el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta inclusive; al canto del Aleluya antes del Evangelio…». ¿Se trata de una laguna normativa? Tal vez; otros prefieren que, en realidad, la Secuencia es de carácter meditativo, una recreación de tipo dramático del misterio que se celebra, y como tal, debe cantarse sentados.
En conclusión, si vamos al espíritu, deberían cantarse las secuencias de pie; si estamos a las normas actuales, habría que cantarlas sentados.
P. Jon M. de Arza, IVE.