comulgar

¿Cuál debe ser la postura de los fieles luego de comulgar?

Pregunta:

Luego de comulgar, ¿qué es lo correcto, sentarse, quedarse parado o comulgar y sentarse porque ya se ha recibido a Jesús Eucaristía? Agradezco su tiempo y muchas gracias, lo saludo en el amor de Jesús y María.

Respuesta:

Sobre la postura de los fieles después de la Comunión, hay que decir que, según la IGMR, los fieles «estarán sentados (…) también, según la oportunidad, a lo largo del sagrado silencio que se observa después de la Comunión» (n. 43).

Se dice “después de la Comunión”, no durante la misma. ¿Cuándo termina la Comunión? Con el último que comulga, no con « mi » comunión. La Comunión puede recibirse de rodillas o de pie (haciendo antes la reverencia profunda, cf. IGMR, 160), y se permanece de pie siguiendo el mismo criterio que para la procesión de ofertorio, y, su respectivo canto (“el canto se prolonga mientras se administra el Sacramento a los fieles”, cf. IGMR, 86). Hay que tener en cuenta que hay una procesión de Comunión (y la misma procesión es un “gesto litúrgico”, cf. IGMR, 44 y es importante mantener la unidad de los fieles en este gesto), la cual se prolonga hasta tanto no termine de comulgar el último fiel. Se supone que durante ese lapso de tiempo, yo debo cantar el canto de Comunión, y no ponerme a rezar individualmente y de rodillas. Por eso, normalmente se está de pie hasta que se reserve el Santísimo Sacramento, dado el caso, luego de lo cual, o nos sentamos o nos arrodillamos para adorar a Cristo en el silencio de nuestro corazón. Y sería de desear que dicho silencio no fuera entorpecido con algún canto inoportuno.

¿Por qué “según la oportunidad”? La Conferencia Episcopal Italiana, por ejemplo, dice que se puede estar de rodillas o sentado después de hecha la Comunión hasta la oración después de la Comunión, y que se debe estar de pie hasta la Comunión inclusive. Entonces, luego de la misma, « pro opportunitate » (si cabe), los fieles se pueden sentar (si no prefieren estar arrodillados, o si no hay asientos, etc). Es lo que de hecho, realiza el sacerdote, que luego de distribuir la Comunión y de purificar los vasos sagrados, se sienta.

P. Jon M. de Arza, IVE