Pregunta:
Soy casada por lo civil, un día de estos quise confesarme y el padre me dijo que no podía absolverme los pecados hasta que yo no cambiara, mi pregunta es: las personas que fornican ¿no están en el mismo pecado y por que ellos pueden comulgan y yo no?, ¿Estaba en lo cierto el padre?
G. de Costa Rica
Respuesta:
Estimada G.:
Tiene razón el sacerdote y en parte también usted. Son dos situaciones diferentes, aunque parecidas en algo.
El que fornica comete pecado grave y si se confiesa ‘con intención de seguir fornicando’ no vale ni su confesión ni su comunión; es decir, no puede ser perdonado de sus pecados ni puede comulgar. Cuando una persona que ha fornicado se confiesa y es absuelto esto es porque en la confesión ‘se ha comprometido a no volver a hacer ese pecado’. Si alguien mintiese para ser absuelto y poder comulgar, su confesión sería inválida y sacrílega y su comunión también sería sacrílega.
Tal vez lo sepa sólo Dios, pero es un gran pecado, y basta que lo sepa Dios para que nuestra conciencia nos condene.
Su caso es distinto, porque usted al convivir sin estar casada por la Iglesia, manifiesta con el mismo hecho de seguir viviendo en concubinato (a lo que es casi equivalente el vivir sólo casada por civil) que tiene intención de seguir en su estado que es, a los ojos de Dios, pecado.
Por eso, tanto a usted (casada sólo por civil), como a quien ha fornicado, se les exige lo mismo; sólo que es más fácil demostrar su voluntad de cambiar de vida para quien no convive con otra persona.
De todos modos, estimada G., si usted tiene intención de regularizar su situación (y si esto es posible, es decir, si no existe ningún impedimento, como podría ser el hecho de que alguno de los dos ya haya estado casado por la Iglesia anteriormente), puede también solucionar su problema moral y espiritual dando los pasos necesarios para casarse por la Iglesia.
En Cristo y María.
P. Miguel A. Fuentes, IVE